La ciudad de Reggio siempre ha tenido un vocación educadora. Desde finales del siglo XIX se desarrollan propuestas innovadoras centradas en la educación de los más pequeños, que se centraban en garantizar el desarrollo físico e intelectual de los niños.
Tras la II Guerra Mundial, la sociedad italiana (sobre todo en el norte) inicia un periodo de reconstrucción, no sólo de infraestructuras, si no también de ella misma, dando a la mujer un papel relevante. De esta manera, las madres y padres de Reggio, se ven obligados a levantar ellos mismos las escuelas que necesitan sus hijos, de ahí que exijan a los dirigentes de la ciudad una propuesta educativa gratuita, que les de confianza mientras salen a trabajar. El primer nido (0-3 años) aparecerá como tal en 1971.
Será Loris Malaguzzi quien lleve a cabo (tras sus propias experiencias y colaboraciones con personas como Rodari) quien diseñe el nuevo concepto educacional. El 30 de mayo de 1972 surge la aprobación por unanimidad en el Consiglio Comunale del Regolamento delle scuole comunali dell´infanzia, que supuso la legitimización del proyecto pedagógico.
- El reconocimiento de treinta y seis horas semanales de trabajo, tanto por el personal educador como auxiliar
- La consolidación de la pareja educativa
- La legitimación del atelierista
- La participación conjunta de enseñantes y auxiliares en reuniones pedagógicas y cursos de formación
- La entrada a la escuela del educador hombre como una exigencia pedagógica
- La eliminación piramidal del director/a en cada una de las escuelas como una jefa/e de grupo
- Actuación educativa basada, principalmente , en la investigación, en la experimentación y la verificación de los resultados conseguidos
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